miércoles, 22 de julio de 2009

Mascaras









Las tardes de otoño siempre me inspiran, al mirarte indolente frente al fuego , los reflejos del mismo en tus mejillas, me recuerdan que te amo, si mi querida Clodette , te amo hasta el infinito y mi alma se revuelve en un caos donde la pasión, el afecto y la crueldad luchan por ganar esta batalla.
Miro tu cuerpo yacente analizando cada curva, cada detalle de tu figura y me pierdo en un infinito mar de deseos inconfesables, tu estas ausente con tu expresión relajada y yo te quiero devorar.
Apuro la copa de Merlot que diligentemente me has servido , tu siempre tan atenta a mis gustos y mis deseos , de fondo se escucha un Charles Aznavur decadente_ " que distinta Venecia si me faltas tu"- esa voz rasgada trae a mi mente imagenes de canales , góndolas , mascaras ..... agua, palacios , arte , mascaras ...
Siempre me gusto el silencio creado entre nosotros, adoro tu risa cuando conversamos, se te ve tan llena de energía , tan primorosamente feliz, haces que por momentos que me sienta mucho mas joven y olvide mi cansado cuerpo, cargado de años y experiencias que tu aun no llegado a probar. Mi querida Clodette , el silencio es el campo neutral de nuestra pasión y agradezco infinito que lo guardes .... mascaras . mascaras ... una idea persistente ronda mi cabeza... la imagen de una mascara Veneciana.
Tengo un hambre infinita de ti , quiero tragarte con ansia y apresuradamente, pero no puedo lastimarte, te estimo demasiado mi perla querida. Absorto en mis pensamientos obscenos una voz a mi espalda me susurra:
_Mea culpa, je suis a toi ...
Me levanto del sillón movido por una fuerza invisible que emana de ese susurro, es casi una disculpa y una incitación, busco a la propietaria de tan bello canto y ...
En mitad del salón como una meretriz renacentista veo una hermosa criatura de pechos pequeños casi adolescentes, piernas largas que terminan es unos finos tobillos abotonados por la cinta de un zapato con tacón de carrete, mis ojos van perfilando una silueta perfectamente armoniosa , tapizada de una piel sedosa y brillante , resaltada por los destellos del fuego , elevo la mirada buscando la faz de mi meretriz y ...
Una mascara cubre el rostro a la propietaria de tan hermoso cuerpo , miro alrededor y solo esta ella , de pie como una vestal , reinado con toda su desnudez proyectando luz a toda la estancia.
Como un lobo hambriento que ve una tierna presa todo mi cuerpo se tensa, las alarmas de depredador se han activado y no hay quien pare el ataque ya.
Acerco mi boca al pecho y muerdo el pezón a la par que con la mano levanto el mentón de la mujer mascara _ Seras mi zorra esta noche ,devorare tu cuerpo y calmaras mi sed,no tendré piedad de ti y cada rincón de tu cuerpo y de tu alma sera mio-
Aplico mis dientes sobre el otro pezón , mi muñeca de porcelana gime y repite : je suis a toi...
comienza un baile frenético de depravación , tengo sed . .. inclino el dorso de mi puta contra el sofá , así reclinada sus pechos dibujan una fina franja desde el mentón hasta el pubis, abro su piernas que dejan libre un sexo depilado con aspecto púber y tomo mi copa de Merlot derramando tan preciado liquido desde el mentón , un rió de sangre corre por el caudal de su cuerpo, su piel se tiñe de un rojo violáceo y emite perfumes de tabaco y frutas maduras, casi escarchadas ... tengo sed ...
Bebo durante un tiempo que se me antoja casi infinito, un frenesí de sabor a vino y flujo hace que mi pene que hasta entonces estaba casi dormido despierte y reclame lo que es suyo .Paciencia hermano ... disfrutemos
Mi puta esta disfrutando , lo se , su coño esta encharcado y eso me dispara y me enoja, levanto mi cuerpo para encararme con ella, la miro a los ojos , lo único expresivo de su faz y le digo :-
_Zorra tu estas aquí para complacerme_
Giro su cuerpo y la pongo contra el sofá, forzando el gesto hago que sus pechos reposen en la espaldera de este, la tomo por el pubis para levantar el culo y dejarlo bien expuesto, me retiro hacia atrás para observarla . -no te muevas-
Ella obedece, la observo durante unos minutos ,puedo escuchar su respiración agitada y magnificada a través de la mascara , esta excitada y a la vez asustada, sus nalgas perfectamente encuadradas me recuerdan a las grupas caballunas tantas veces pintadas por Dali .Me recreo como si observase una obra del gran pintor y mi sexo enardece ante tal imagen, saco mi pene y lo acaricio con lascivia y parsimonia, me tomo mi tiempo , pero no me aplico demasiado ,lo justo para dar rienda suelta a mis deseos mas primitivos.
Tomo el látigo que compre en París , se me antoja ver esa grupa lacerada y lo chasqueo en el aire.
Ella por instinto tiene una pequeña sacudida, casi imperceptible no quiere enojarme , magnánimo lo paso por alto y acometo mi primera embestida.
_ Las rameras son mas complacientes que tu, eres una cortesana aficionada, ¿ que has de decir a cada sacudida?_
-Merci Monsieur, je suis a vous -
Me enloquece su voz aniñada y quebrada por el dolor , aplico una y otra vez el castigo mientras las hermosas nalgas se tiñen de rojo como la trama de una tela sutil , y ella obediente como ninguna repite la letanía ....Merci Monsieur, je suis a vous.... je suis a vous... je suis a vous....
En un canto que se me antoja casi gregoriano sus lamentos y mis gemidos forman una sinfonía gloriosa y necesito comer .....
Dejo el látigo a un lado y me abro paso en esa grupa gloriosa,siento su piel hirviendo contra la mía y mi pene goloso busca con avidez la cueva que encierran tan dulces oteros. Agarro sus pechos con mis manos y la penetro con avidez, con maldad con violencia, agotando hasta el ultimo aliento de su respiración de su boca sale un sonido seco gutural, casi un lamento .
De su coño de perra en celo sale un caleidoscopio de infinitos matices, puedo ver su alma ardiendo y decadente, entregada al mas absurdo de mis caprichos, y yo solo quiero deglutir cada rincón , cada reflejo de mi puta anónima ...
El sonido de ocarinas y los acordes de una música me hacen volver a la realidad, ahí estas mis querida Clodette, en tu diván frente a mi con la mirada perdida en nuestro silencio y yo con el estúpido sentimiento de haberme quedado dormido. Interrumpes con una sonrisa tan confuso momento para decirme _
¿ quieres que salgamos a cenar?
Asiento complaciente y me dispongo a levantarme , pero tu eres mas grácil y te me has adelantado , al girarte veo tu grupa gloriosa con el rastro de un dibujo de tela sutil y en la mesilla auxiliar reposando indolentes una mascara Veneciana y un látigo.

Donna k