A SUS PIES

Hoy, te volví a sentir acariciándome el alma con cada mirada, con cada palabra, ese poder que me haría seguirte hasta el centro de nuevo, sin ni siquiera tocarme.

Hoy, lamentablemente, perdiste mi respeto, mi admiración y esa especie de locura por servirte, que te hace tener seguro, que no mientes al decir alto y claro SOY SUMISA, y MI DUEÑA tiene nombre.

Hoy de nuevo, he visto esa parte de ti que se cubre de rojo, esa mirada sorprendida al recibir la comida mordida, por que pondría por ti mi vida,y tan segura estoy, que tu vivirás, así como los catadores de veneno romanos, así soy y solo tu lo sabes.

Hoy, en ese centro me sentía abandonada de tu mirada. Humillada, por tu desprecio en la palabra. Llegue a sentir, un frió tremendo.

Mientras, que escribías y escribías, yo te volvía a bañar, a acariciar, a escuchar tu respiración, a admirar tus parpados cerrados y la reacción de tu piel a través de las yemas de mis dedos.

Pero mi corazón se sentía lapidado. Solo con una versión en tus manos.

Aun así, el olor de tu sexo, su deliciosa forma, su sabor, tus gemidos, tus palabras, no merecía la pena ni la defensa, solo la verdad.

Ya no había nada mas que formalidad y respeto.

Ya no quedaba, NADA.

Y solo tengo una pregunta, por que jamas escuchaste la otra parte. Soy yo la estúpida??

No se, la verdad, pero prefiero mil veces la soledad que el dolor. Siempre pensé que había tenido mucha suerte, ahora me siento desorientada y herida y si me hubieras preguntado hubiera explicado el por que de esa declaración y el por que de muchas mas cosas, pero me he dado cuenta de muchas cosas que no merece la pena, pero que me han servido para abrir los ojos.

GRACIAS, SOY SUMISA.